He aquí la enigmática razón:
Because then, you don’t understand what it says here. Или вот.
Hay una reunión de amigos que tienes poco tiempo conociendo pero hasta la fecha son geniales, hablan otro idioma entre ellos pero por suerte también español, así que te relacionas cómodamente. Hasta que descubres que entre ellos se hablan en su idioma (portugués), obvio porque para ellos es más fácil. *empiezo a meterme en el papel escribiendo en primera persona*
Entonces estaba sentada en un sillón observando tres chicas que parloteaban en portugués y se reían y yo en plan:
Obvio, sin tener la mínima idea de lo gracioso:
Whatever.
En otra ocasión, pasó algo similar y yo como perversa que soy, tomé venganza hablando con mi acompañante lo más rápido y confuso posible de bromas para reír como locos. Paré cuando ya nadie hablaba de otros temas y pedían que contara la gracia. «Uy, están aquí…»
El caso, queridos míos, es que no se siente bonito estar en situaciones como esa. ¿De qué me perdí? ¿Están hablando de mí? Lo que sea, solo tuve que confiar. Esta y otras historias más podría describirles… aile, aquí van algunas situaciones.
Vas a conocer la bonita y esperada ciudad, y de pronto te encuentras un grupo de música, en este caso Tunas universitarias, típico en el extranjero, puro chico increíble que no vas a volver a ver nunca, entonces se detienen y cantan una canción para ti y tus acompañantes que sonaba preciosa (le pasó a la prima de una amiga), confías en que dijera cosas preciosas porque como ya dije NO ESPAÑOL, así que te limitas a ver sus caras y disfrutar la melodía. Se acaba y el chico de allá *señala un extremo el grupo* te sonríe y te guiña el ojo. Tu yo interior quiere correr a pedirle mínimo una foto (así lo describió la prima de mi amiga, ¿ok?), pero NO HABLAS SU IDIOMA, así que le ves de lejitos y continúas caminando. God! ¿Por quéeee?
Tuna Universitaria de Porto, Portugal. Dice la prima de mi amiga que si alguien le identifica (flecha), me pasen el nombre, yo se lo doy 😉
¿Desea ordenar?
Sí, quiero una pizza *círculo grande con los brazos*, de peperonni *círculos pequeños*, con una soda *succión al popote*, gracias *sonrisa*.
Si no quieres despejar esa mente cerrada sin aprender en serio, mínimo aprende a pedir comida.
Y los meseros con estas caras…
El año pasado me ocurrió algo que quizás lo veía venir, pero no tan pronto como fue. Siempre he querido aprender idiomas (por lo menos inglés), pero nunca me surgieron tantas ganas como cuando estuve en situaciones embarazosas o de necesidad. Puede que a mí me pasara estando en un país donde no se habla español, como puede que a ti te pase en otras.
Esto y que el dependiente de una tienda de souvenirs sepa inglés, francés, italiano, somalí y NO ESPAÑOL, te pueden suceder aunque lo veas remoto. Yo les cuento algunas de mis experiencias (y las de la prima de mi amiga, por supuesto), para que vean que no es sencillo. Un día que lo necesites, puedes arrepentirte de no haber puesto atención o asistido a tus clases de idiomas. Súmale como pilón, que es difícil establecerse en un buen trabajo si no hay más de un idioma.
Sé que no suena tan alarmante pero créeme cuando te digo que el amor de tu vida puede estar sentado a tu izquierda desayunando en el hostal hablando cosas que no entiendes, pero podrías, cuando ese trabajo increíble se te vaya de las manos por faltar el pequeño detalle, cuando estés perdido en otra ciudad o cuando estudiando encuentras tu tarea en inglés, entonces me gustaría que escucharas mi melodiosa voz o la de Hugh Laurie diciendo:
Te lo di-je.
En fin… que eso ha sido todo por esta madrugada amigos. Felices días a todos sus yo’s.
Posdata: Al inicio hay inglés y ruso. Espero algún día tenerlos juntitos en mi currículum *cruza los dedos*